A medio día del 13 de febrero de 2021, llovió con fuerza en el Corazón del Mundo. Las bendiciones del agua preparaban la tierra para recibir a nuestro hijo, padre, esposo, hermano, sobrino, primo, tío, amigo, compañero, líder y dirigente del Pueblo Indígena Kankuamo y Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) – Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, LUIS FERNANDO ARIAS ARIAS. Un año después, nos juntamos nuevamente para agradecer a la Madre Tierra la oportunidad de seguir compartiendo en Minga Espiritual, y continuar aprendiendo y tejiendo en torno al valioso legado que Luis Fernando nos dejó, defendiendo las causas y derechos de los Pueblos Indígenas, teniendo como fundamento los principios de UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA, y manteniendo vivo el sueño de un País en paz y con justicia social.
Desde Chundwa, donde hoy compartes con tu abuelo Salomón, tu tío Fredy, y cientos de Kankuamos que abonan la Madre Tierra, recibimos tus mensajes y sentimos tu presencia en todos los espacios y momentos que transitamos como Familia, como Pueblo y como Movimiento Indígena Colombiano, del Abya Yala e internacional. Por ello, y bajo la orientación de los Mamos, Sagas y Mayores (as), nos convocamos a través de Minga Espiritual alrededor del fuego, el tejido, el alimento, la danza y música tradicional, el pensamiento positivo, la palabra dulce y el consejo como guía del pensamiento y los conocimientos propios, en armonía con la naturaleza para el ejercicio del buen gobierno.
En Chemesquemena, y también desde otros lugares sagrados en diferentes territorios ancestrales seguimos Luchando Fuerte, caminando tras las huellas que trazaste y con la mirada en el horizonte que entraña el desafío de la ONIC en su dimensión territorial y nacional para continuar la implementación y apropiación de la Ley de Gobierno Propio Pacto para Volver al Origen; aquí en Sebakemena, tu amado terruño y sitio donde se siembra la semilla, hemos sembrado esta semilla de Volver al Origen. Para las nuevas generaciones, compartimos de manera especial una breve semblanza de Luis Fernando y luego algunas palabras para la reflexión, como parte de los aprendizajes construidos colectivamente durante este último año